El creciente uso remoto de la tecnología, particularmente debido al trabajo en casa, ha dejado a muchos de nuestros dispositivos más vulnerables a los ataques cibernéticos y ha resaltado aún más la necesidad de esta regulación.
Como resultado, los gobiernos buscan más poder para eliminar la tecnología de alto riesgo del mercado.
El regulador de telecomunicaciones del Reino Unido, Ofcom, es un ejemplo y comenzara a monitorear las medidas de seguridad de las empresas de telecomunicaciones, y aquellos que infrinjan las nuevas leyes se enfrentarán a una fuerte multa de hasta el 10% de su facturación y 100.000 libras esterlinas al día por cualquier otra infracción.
Entonces, ¿qué significa esto para las empresas de telecomunicaciones?
En primer lugar, requerirá que las empresas sean más estrictas con la tecnología utilizada para 5G en las antenas y centrales telefónicas.
Si bien muchos proveedores no tienen nada de qué preocuparse, aparte de algunos ajustes, es comprensible que la multa agregue presión a la situación. Y las empresas de telecomunicaciones deberán asegurarse doblemente de que se adhieren a las nuevas regulaciones.
Realmente creo que es un paso positivo para las empresas de telecomunicaciones: brinda la claridad que todos necesitamos protegernos a nosotros mismos y a nuestras empresas de los ataques cibernéticos cada vez mayores. Este será un “norte” al que todos podemos aferrarnos mientras remodelamos nuestras estrategias para la próxima generación de telecomunicaciones transformadas digitalmente.
5G tiene un gran potencial debido a su capacidad para conectar todo. En este momento, ciudades enteras se están reinventando para que sean más inteligentes y seguras, con innovaciones como tecnología de conducción automatizada, salas de espera de hospitales sin tiempos de espera y fabricación personalizada, todo ello habilitado por 5G.
Sin embargo, dada la naturaleza competitiva de las empresas de tecnología, me temo que comenzaremos a ver una afluencia de dispositivos IoT y 5G lanzados al mercado que no están sujetos a los estándares de seguridad oficiales.
En última instancia, los consumidores serán los más afectados por este riesgo. Actualmente estamos usando dispositivos conectados en nuestros hogares y automóviles. Supervisan incluso los detalles más íntimos de nuestras vidas, desde listas de compras hasta atención médica.
En otras palabras, es una mina de oro para los piratas informáticos. Los atacantes cibernéticos utilizarán fácilmente esta información confidencial, lo que no solo pone en riesgo directo a sus clientes, sino también a su empresa. Y puedo garantizar que hay atacantes cibernéticos detrás de sus teclados en este mismo momento, buscando acceder a una red vulnerable.
Todos queremos estar a la vanguardia en la producción de infraestructura relacionada con 5G para nuestros clientes, no solo para satisfacer sus necesidades, sino también para seguir siendo atractivos e innovadores. Sin embargo, esto debe equilibrarse con la protección, si no cuidamos a nuestros clientes, cualquier ventaja competitiva se revertirá de todos modos.
Este es el enigma que enfrenta la industria de las telecomunicaciones en este momento.
Transformando para asegurar el futuro de 5G
En mi opinión y espero que, en la mente de cualquier proveedor de telecomunicaciones responsable, no vale la pena arriesgar la seguridad cibernética de un cliente, sin importar cuan tentador pueda ser evolucionar. Entonces, ¿cuál es la mejor manera de abordar la situación?
En primer lugar, en lugar de considerar la legislación gubernamental como un obstáculo, acérquese a ella como algo positivo.
Incluso sin el liderazgo que está mostrando el gobierno británico, el panorama de las telecomunicaciones, como la mayoría de las industrias, se ve obligado a transformarse digitalmente. Es lo que los consumidores esperan, es lo que quieren y es la única forma de lograr los resultados necesarios para seguir siendo competitivos.
Sin embargo, atravesar este cambio puede ser abrumador porque hay mucho que considerar. Y ahí es donde creo que la legislación puede brindar alguna orientación.
Entonces, antes de usar redes públicas para facilitar 5G, revise su estrategia de seguridad. ¿Será capaz de resistir, mantenerse al día y protegerlo a usted y a sus clientes de los ciberataques en evolución?
Apunte a una estrategia que se centre en proporcionar previsión a través de herramientas predictivas como la inteligencia artificial (IA) y la automatización. Como mencioné anteriormente, los piratas informáticos buscan constantemente nuevas formas de infiltrarse en las redes, por lo que también debe asegurarse de que las herramientas que aplica estén monitoreando continuamente sus redes a medida que implementa la conexión 5G.
Puede llevar mucho tiempo reformar su estrategia de seguridad al implementar 5G, especialmente cuando las regulaciones se ciernen sobre su cabeza.
Sin embargo, esta es una inversión a largo plazo: la ciberseguridad solo se volverá más importante. Especialmente cuando consideramos que las telecomunicaciones ahora son la base de entornos de trabajo híbridos y remotos que fueron diseñados para perdurar más allá de la pandemia.
Mi consejo para las empresas de telecomunicaciones es: no arruinen todo lo que 5G tiene para ofrecer con una ciberseguridad deficiente. Planifique con anticipación la victoria, no el fracaso.
Para obtener más información sobre seguridad cibernética para ayudar a proteger su organización, visite nuestro sitio web.